EL USO CORRECTO DE LAS MAYÚSCULAS.
TERCERA PARTE.
Con
esta tercera parte, terminamos con las reglas para utilizar de forma adecuada
las mayúsculas, esperando que te haya podido servir para ampliar tus
conocimientos y mejorar tus escritos. Como indiqué en el inicio de la primera
parte, las mayúsculas, aparte de las utilizaciones obvias, suelen ser unas
grandes desconocidas para muchos escritores. Siempre es importante conocer las
reglas de nuestra gramática y ortografía.
El uso de las mayúsculas con las
denominaciones relacionadas con la actividad intelectual y cultural (segunda
parte)
8-Se inician con
mayúsculas los nombres oficiales legalmente establecidos para las etapas o
ciclos educativos: Educación Primaria,
Educación Secundaria…
9-Los nombres de
los grande movimientos culturales y artísticos que abarcan todas o la mayoría
de disciplinas e identifican grandes periodos cronológicos históricos muy bien
diferenciados: el Renacimiento, el
movimiento Punk, el Barroco, el Landismo (el cine de Alfredo Landa)…
10-Se escriben con
mayúsculas únicamente los nombres propios que denominan las leyes, teorías y
principios científicos: la Ley de
Arquímedes, la ley de Newton…, pero no la
ley de la gravedad.
11-Se inicia con
mayúscula todas las palabras significativas, que suelen ser sustantivo y
adjetivos, que forman parte de la denominación de reuniones de especialistas y
profesionales de diferentes ramos (académico, técnico, cultural o político)
(congresos, simposios, jornadas, encuentros, etc.) con independencia de que su
celebración sea periódica o no: Jornadas
de Rol en Getafe, Primer Encuentro de Autónomos de la Berenjena, Feria del
Libro de Madrid…
12-Todas las
palabras significativas que formen parte de grandes acontecimientos culturales,
premios, condecoraciones, torneos deportivos, distinciones, certámenes…: el
premio Princesa de Asturias, la Champions League, Medalla del Honor, los Óscar…
13-En la actualidad
en sustantivos como cielo, paraíso, infierno y similares, el empleo de la
mayúscula ya no es necesario, por eso únicamente se utiliza cuando se designa
un lugar especifico establecido por las distintas religiones como destino de
las almas tras la muerte, aunque sean de carácter imaginario: por ser malo vas a ir al Infierno a quemarte
en el caldero de Pedro Botero…
El
uso de las mayúsculas en denominaciones propias de ámbitos científicos
1-Nombre de constelaciones, estrellas, planetas o astros: la Osa
Mayor, el Sol. Por el contrario, si el nombre
se refiere a fenómenos referidos a ellos se escribirá con minúscula: Tomar
el sol. El avión tomó tierra. Noches de luna llena.
2-Se escriben con
mayúscula inicial los nombres propios que se asignan a ciertos fenómenos atmosféricos (huracanes, tormentas, etc.), no
así el sustantivo genérico que a veces los acompaña: el huracán Wilma, el
tifón Fred, la borrasca de Finlandia, el anticiclón de las Azores… Cuando
las expresiones referidas a los polos geográficos
designan regiones geográficas que circundan dichos puntos, se utilizará la
mayúscula inicial en ambos componentes, justificada por su condición de
topónimos o nombres propios de lugar, equivalentes a otros nombres propios como
el Ártico (el Polo Norte).
3-Los símbolos de
los puntos cardinales y de los puntos del horizonte se escriben siempre con mayúsculas: N, S, E, O, NO, SE.
Ahora bien, solo se escribirán con mayúscula inicial cuando formen parte de un
nombre propio o de una expresión denominativa que así lo exija: América del
Norte, Corea del Sur, la Cruz del Sur…
4-Los nombres de
los signos del Zodiaco; Festividades
religiosas o civiles, Libros Sagrados cuando
nos referimos a ellos explícitamente, se inician con mayúsculas: Escorpión, Piscis,
Navidad, Alá, Biblia… Se escribirán con mayúscula los días de la semana, los meses y las estaciones solo cuando
formen parte de expresiones denominativas que así lo exijan, como festividades,
fechas históricas, espacios urbanos, instituciones, organizaciones, etc.: Viernes
Santo, Jueves Santo… Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de festividades, sean civiles, militares o religiosas,
se escriben con mayúscula inicial: Navidad, Día Internacional de la Mujer,
la Cruz de Mayo (festividad religiosa), la Pascua Militar. Esta misma
mayúscula se aplica a los nombres de los periodos litúrgicos: el Advenimiento,
la Semana Santa, la Pascua, el Ramadán.
5-Los sustantivos
que designan enfermedades son nombres comunes y
solo se escribirán con mayúscula si forman parte de una expresión denominativa
que así lo exija (el nombre de una institución u organización, de un congreso,
etc.): Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia…
6-En los nombres de enfermedades y síndromes que presentan
complemento preposicional que incluye el nombre propio de su descubridor o
investigador, se mantiene la mayúscula característica del antropónimo, pero el
sustantivo genérico debe escribirse con minúscula: enfermedad de Parkinson,
enfermedad de Alzheimer, síndrome de Down…
7-Los nombres comerciales registrados de medicamentos, al igual
que sucede con las marcas, son nombres propios y deben escribirse con mayúscula
inicial: Para las molestias dentales tomaba Nolotil. Se recomienda
mantener la mayúscula del nombre propio cuando se hace referencia a las
porciones o dosis del medicamento de ese nombre: Me dolía tanto la muela
que he tenido que tomarme un Nolotil…
8-Los símbolos de los elementos químicos tienen una forma fija
e invariable, y se escriben siempre con mayúscula inicial, se compongan de una
o de más letras: C, H, Ca, Fe (símbolos respectivos del carbono,
hidrógeno, calcio y el hierro).
9-Los símbolos de las unidades de
medida que
corresponden a unidades que tienen su origen en nombres propios de persona, que
se escriben con mayúscula inicial: K
(símbolo del kelvin. por el primer barón de Kelvin W. V. Thomson), Fr (símbolo del flanklin, por B. Franklin), N (símbolo del newton, por Isaac Newton), W (símbolo del vatio, por Jacobo Watt) se inician con
mayúscula. Únicamente el símbolo del litro presenta dos formas posibles, l y L,
ya que se admite el uso de la mayúscula en aquellos contextos en los que, de
utilizarse la minúscula, cabría la posibilidad de confundir este símbolo con el
número uno.
10-Los símbolos de los prefijos utilizados para crear los múltiplos
de estas unidades se escriben con mayúscula: M- (mega-),
G- (giga-), T- (tera-), P-(peta-), etc., a
excepción de los que corresponden a los prefijos kilo- (k-), hecto-
(h-) y deca (da-), que se escriben con minúscula: GHz (gigahercio), kW
(kilovatio).
11-Los sustantivos
y adjetivos que forman parte de la denominación de acontecimientos históricos
relevantes, que suelen dar nombre a determinados periodos históricos, se
escriben con mayúscula inicial referidas a nombres de edades
y épocas históricas, cómputos cronológicos, acontecimientos históricos,
movimientos religiosos, políticos o culturales y episodios religiosos: la
Edad de los Metales, la Antigüedad, la Edad Media, la Hégira, la Revolución de
los Claveles, el Renacimiento, la Ascensión, la Asunción…
12-En el caso de
las guerras, solo es necesaria la mayúscula en los componentes de la parte
específica de la expresión denominativa, no así en el sustantivo genérico
guerra, que debe escribirse con minúscula inicial: la guerra de los Cien
años, la guerra de Secesión, la guerra de la Independencia, la guerra de los
Seis Días… En el caso de los dos conflictos mundiales, el uso ha fijado
como nombre propio singularizado las expresiones Primera Guerra Mundial
y Segunda Guerra Mundial, con inicial mayúscula en
todos sus componentes. Del mismo modo que en las guerras, en el caso de las
batallas solo debe aplicarse la mayúscula a la parte específica de la
denominación: la batalla de las Termopilas, la batalla de San Quintín, la
batalla de Otumba…
13-Se escriben con
mayúscula los sustantivos que dan nombre a eras y períodos
geológicos: Cuaternario, Mioceno, Pleistoceno, Jurásico… Esta
mayúscula no debe afectar, en ningún caso, a los adjetivos que los acompañan: el
Pleistoceno medio, el Jurásico superior… Si el periodo se designa mediante
un sustantivo genérico seguido de un adjetivo, se recomienda escribir ambos
elementos con minúscula inicial: la era cuaternaria, la era cenozoica, el
periodo carbonífero…
El
uso de las mayúsculas en objetos o productos materiales de la actividad humana
1-Se escriben con mayúscula inicial los
nombres propios de objetos singularizados: el
Big Ben, la espada Tizona, el satélite Sputnik, el Titanic…
2-Cuando el nombre de un autor, sea completo, sea solo el apellido, se utiliza para
designar cada una de sus obras, debe mantenerse la mayúscula del antropónimo,
subrayando con ello la vinculación directa del autor con sus obras: un
Gauguin, un Velázquez, un Goya…
3-Las
marcas y nombres comerciales son nombres propios y
deben escribirse con mayúscula inicial: Toyota, Philips, Coca-Cola…
Las denominaciones de programas y sistemas informáticos, así como los de redes
sociales, portales y buscadores de Internet, son asimismo nombres comerciales o
registrados, por lo que deben escribirse con mayúscula inicial: Acabo de
instalar el Windows Vista; Descargue su actualización de Mozilla Firefox; ¿Lo
has buscado en Google?…
1-Los publicistas y los diseñadores gráficos emplean todos los
recursos lingüísticos y gráficos a su alcance (figuras retóricas, juegos de
palabras, clases de letra, colores, tamaños, etc.), entre los que cumple un
papel no menor al desvío o la transgresión de las normas que regulan el uso
común del lenguaje. Así, es frecuente en esos ámbitos la aparición de
mayúsculas no justificadas desde el punto de vista ortográfico y, a la inversa,
el uso de minúsculas donde las normas ortográficas prescriben la mayúscula: CubaSí, IntraCredit, Más
Vital, iBanesto, iPod… En general estos usos desviados, siempre que
se apliquen con sentido y mesura, son admisibles como recursos expresivos o
estilísticos, pero conviene tener presente que su
utilización abusiva e indiscriminada puede crear desconcierto e inseguridad en
los hablantes en relación con las normas ortográficas. Se recomienda sopesar
bien antes si el fin buscado compensa los posibles perjuicios causados a la
herramienta lingüística.
Y
hasta aquí hemos llegado con las normas para el uso correcto de las mayúsculas.
Aunque comprendo que haya sido largo y, en cierto punto farragoso, es necesario
poder conocer a fondo las reglas antes de iniciarse con la escritura. Un
afectuoso saludo y nos vemos en la próxima entrada.
Si te ha gustado este artículo, puedes
leer también estos otros:
No hay comentarios:
Publicar un comentario