CRÓNICAS DE UN
FRIKI XXIII
Los juegos de mesa; primera parte.
Acerca de los
juegos de mesa.
Bienvenidos todos a mis
Crónicas de un friki. En esta entrada vamos a dar inicio a mi más reciente vena
friki y a la que sigo metiendo dosis de vicio en el momento en que escribo
estas líneas: los juegos de mesa.
Todos, o casi todos,
conocemos los juegos de mesa, ¿verdad? Me refiero a “Colonos de Catan”, “Alta
tensión”, “Carcassone”, “Los viajes de Marco Polo”, “Zombicide” o “Castillos de
Borgoña” entre otros cientos de juegos. Al igual que en su momento (en los años
90 del siglo XX) los juegos de rol tuvieron su época dorada, en la década de
los años 10 del siglo XXI estamos experimentando el auge y la edad dorada de
los juegos de mesa. Pero aunque es ahora cuando los juegos de mesa son
popularmente conocidos por todo el mundo, en realidad llevan muchos años siendo
un entretenimiento para las personas; muchos más de lo que podemos imaginar.
¿Qué es un juego
de mesa?
Creo que el mismo grupo
de palabras ya lo deja claro, pero por si acaso, explicaré que un juego de mesa
es aquel juego que para poder jugarlo se necesita cierto espacio libre de
obstáculos pues es necesario poder desplegar los elementos necesarios para
jugar. Estos juegos, además, contienen piezas y tableros, aparte de otros
complementos que hoy en día suelen ser Apps para el teléfono móvil, por
ejemplo. Visto así, podríamos decir que el Ajedrez es un juego de mesa, y no
andaríamos desencaminados, pues lo es, pero los más puristas opinan que no lo
es y la mayoría de los aficionados al Ajedrez consideran que es indigno colocarlo
en la misma categoría que un “Terraforming Mars”, puesto que el Ajedrez es un
juego “intelectual” que estimula la inteligencia y la estrategia. Lo mismo
podríamos decir de “Caylus” o “Agrícola”, donde os aseguro que cualquier
campeón de Ajedrez tendría serios problemas para ganar una partida. Y ojo, no
me meto con el Ajedrez, pues yo mismo soy aficionado al juego, sino con todos
aquellos tontos “dignos e intelectuales” que se creen mejores que los demás
porque practican simplemente aquello que les gusta. Así que, les guste o no
tanto a unos como otros, el Ajedrez es un juego de rol como lo fue el Senet
(del Antiguo Egipto), el Wari o el Juego Real de Ur, o el Patolli, un juego mexica
que se pierde en las brumas del pasado que no era otra cosa una variante del parchís.
La Oca o las Damas son otros tantos juegos de mesa.
Pero no estoy aquí para
dar lecciones de Historia, más que nada porque no estoy capacitado para ello, así
que vamos a ceñirnos al momento actual. Hoy en día entendemos algo muy
diferente sobre lo que es un juego de rol, y juegos como el Ajedrez, la Oca o
las Damas no solemos clasificarlos como tales. La percepción que se tiene sobre
un juego de mesa entre los frikis y los aficionados es muy diferente y clara.
Un juego de mesa es aquel que necesita a varios jugadores (entre dos y seis),
un lugar donde reunirse y un buen ambiente producto de la amistad y la unión
que da el compartir una misma afición.
Al contrario que los
wargammes, los juegos de mesa se pueden jugar en casas o locales, aunque nunca
en la calle. Suelen venir repletos de pequeños complementos como dados, fichas,
muñecos, tableros, piezas, etc., y es muy fácil que se pierdan si se juega en
la calle, aparte que el viento o la lluvia estropean el juego (y las manos
ajenas también). Es muy común reunirse en la casa de un amigo para jugar,
aunque ahora están proliferando las asociaciones y las tiendas de cómics y
merchadising suelen habilitar zonas para que sus clientes puedan jugar y probar
los nuevos juegos.
Las claras ventajas de
los juegos de mesa es que no necesitas ser un friki para poder jugar a ellos (y
nos entendemos). Te pueden no gustar los cómics, el cine, el manga, el rol o los
wargammes y sin embargo encantarte los juegos de mesa. Son ideales para la
familia, aunque los niños y los juegos de mesa son incompatibles. Al contrario
que ocurre con los wargammes o el rol, a las mujeres les gusta mucho los juegos
de mesa y son tan adictas a ellos como los hombres. Mientras que una chica
puede poner un gesto de desagrado o desprecio ante un Marine Espacial de
Warhammer 40.000, en cambio puede lanzar exclamaciones de alegría ante la
perspectiva de jugar una partida al “Takenoko” o al “Colonos de Catan”. Otra
gran ventaja es la enorme variedad de juegos que hay. No hay dos iguales, los
tienes de todos los gustos y géneros y de todos los niveles de dificultad,
ambientados en todo tipo de historias relacionadas con el cine, las series, las
novelas o etapas históricas. La parte negativa es su elevado precio. Corres el
riesgo de comprar un juego y que no te guste y tener que darte de cabezazos en
la pared porque sabes que te lo vas a comer (a no ser que lo vendas de segunda
mano y sabiendo que no vas a recuperar el dinero invertido). Aunque existen
foros, blogs y páginas Web donde te indican que juegos son mejores y cuales un
petardo, esto no deja de ser gustos personales y el juego mejor valorado o
premiado no necesariamente te tiene que gustar. Otro gran inconveniente es que
ocupan mucho espacio. Puedes tener cincuenta juegos de rol que te entran todos
en una balda de la estantería. Pero cincuenta juegos de mesa apenas te entran
en un armario completo. Tu pareja pedirá tu cabeza en cuanto vea que todos los
huecos de la casa están ocupados por tus juegos. Otro de los peros es que
muchos juegos no llegan a ver la luz en España, al menos traducidos al español,
y te tienes que estar molestando en buscar las reglas traducidas por otros
jugadores o andar encima con el diccionario alemán-español español-alemán. Por
la misma línea, tenemos que los juegos enseguida son descatalogados y si no te
das prisa te quedas sin él, o que aun siendo famosos y solicitados por los
aficionados, las tiradas de ejemplares no son muy elevadas. Por el contrario, y
esto es una ventaja, los juegos de mesa los puedes comprar en muchos sitios,
desde librerías de cómic especializadas pasando por librerías convencionales de
toda la vida hasta grandes superficies tipo Alcampo o El Corte Inglés. Incluso
existen tiendas donde únicamente se venden juegos de mesa; al menos en Madrid,
en otras ciudades ya no sé. Y la última pega de los juegos de mesa es que son
terriblemente adictivos. Cuidado, amigo, cuidado…
Tipos de juegos
de mesa
En esto hay un consenso
unánime entre todos los aficionados y los profesionales. Existen dos grandes
grupos de tipos de juegos: los eurogames y los temáticos. Y dentro de estos dos
grupos, un montón de subgrupos. Pero no voy a hablar de todos ellos, sino de
los más básicos, pues es mi idea el introducir al lector en esta faceta de mi
vida friki. Para conocer más a fondo los juegos de mesa nada como jugar a
ellos.
Los eurogames
Aunque en realidad no
existe una definición concreta para explicar porque un juego de mesa es
eurogame, sí que existen una serie de parámetros que se deben cumplir para que
un juego quede calificado como tal. Para empezar, decir que esto de “euro”
viene del lugar de origen del juego, Europa, en concreto Alemania, que es donde
comenzaron a hacerse populares y uno de los países con mayor afición al tema.
Eso sí, tienes que tener en cuenta que un eurogame no tiene porque ser necesariamente
un juego inventado en Alemania o en Europa, sino que simplemente cumpla los
parámetros que ahora voy a explicar. Ahora, si nos ponemos a analizar los
eurogames, nos daremos cuenta que la mayoría son de origen germánico y, para
colmo, premiados con la medalla de “Mejor juego del año”.
—Por regla general, en un eurogame no hay eliminación de jugadores, al
contrario que pasa con otros juegos como el “Risk”, donde un jugador quedaba
eliminado y debía pasarse horas viendo como jugaban los demás.
—El juego tiene un sistema que permite que un jugador que va muy mal en
la partida pueda volver a conectarse a la misma e incluso ganar si lo hace
bien.
—Mayor incidencia en el sistema del juego que en su fidelidad al tema,
que en muchas ocasiones no es más que la excusa para el juego, como por ejemplo
en “Los pilares de la Tierra”.
—No hay enfrentamientos directos entre los jugadores, sino indirectos. El
conflicto se basa en que tienes que hacerlo mejor que el resto de los
jugadores: ganar más dinero, expandirte más rápido, copar recursos, tener la
granja más chula, hacerte con el mercado energético, etc. Y todo se traducirá
en que para ganar necesitarás conseguir el mayor número de Puntos de Victoria,
que pueden ser públicos o no.
—Duración limitada de la partida. Esto es una gran característica de los
eurogames. Mientras que en juegos como el “Risk” o “Monopoly” la partida puede
eternizarse, los eurogames siempre tienen un sistema por el cual la partida
tiene una duración limitada, normalmente entre la hora y las dos horas. Esto se
debe a que únicamente se pueden jugar cierto número de turnos, cuando se agotan
unas cartas se acaba la partida, cuando se agotan unos recursos se termina o cuando
sale cierta carta especial; métodos hay muchos.
—Los eurogames también se caracterizan por la gran cantidad de
complementos que suelen traer en forma de cubitos de colores, muñecos, trenes,
barcos, fichas, monedas, dados, etc., pudiendo ser de plástico, cartón o de
madera, aunque personalmente los prefiero de madera. No hay nada más molón que
abrir la caja del juego y sacar bolsas y bolsas de piezas de variados colores,
aunque esto se suele traducir en que para jugar antes debes tirarte un buen
rato colocando todo, como pasa por ejemplo en “Le Havre” o “Terra Mystica”,
siendo el primero todo cartón y el segundo todo madera.
—Al contrario que pasa con los juegos temáticos o de tipo anglosajón, se
intenta que el lenguaje no sea un obstáculo a la hora de jugar pues estos
juegos son internacionales. Así, se elimina la escritura (menos en las reglas)
y se utiliza toda clase de símbolos o colores que lleven a hacer comprender de
inmediato al jugador que es lo que tiene que hacer. Tampoco hace falta hablar
entre los jugadores (excepto para comentar pelis, el partido del Madrid u otras
cosas transcendentales)
—Se busca la sencillez en las reglas. Una vez que se haya jugado un
turno, las reglas han debido ser asimiladas por completo. Lo que se busca son
reglas sencillas y que la complejidad del juego radique en las múltiples
opciones que tengan los jugadores para alcanzar la victoria.
Si un juego de mesa
cumple estos requisitos se le considera un eurogame.
Juegos temáticos
Lo mismo que para los
eurogames, no existe una definición exacta para explicar exactamente porque un
juego se denomina temático, aunque por lo mismo, también hay una serie de
factores que terminan por definirlo. Como ocurre con los eurogames que suelen
ser en su mayoría de procedencia europea y alemana sobre todo, los temáticos
son de origen norteamericano que se basan fundamentalmente en los juegos
ingleses que ya poseen una larga tradición. Pero, vuelvo a repetir, no
necesariamente todos los juegos temáticos son norteamericanos o pertenecen al
mercado anglosajón. Por regla general, los temáticos son lo opuesto a los
eurogames como vamos a ver por sus principales características.
—En un juego temático es normal la eliminación de un jugador, de hecho,
lo que se busca es la confrontación directa entre jugadores y muchas veces el
objetivo del juego no es más que la eliminación de los rivales. Cuando la
confrontación no es directa se suele dar el caso de que sea indirecta, mediante
reglas que hacen que un rival sea un enemigo secreto, como es el caso de
“Battlestar Galáctica” o “The dead Winter”, donde uno, o más jugadores son
traidores o pertenecen a una facción contraria a la del resto de jugadores
siendo su condición de la misma secreta.
—Al contrario que en los eurogames, el tema en el que se basa el juego temático
prevalece por encima de la mecánica del juego. Toda la esencia, reglas y mecánicas
del juego deben supeditarse al tema elegido, como por ejemplo “Spartacus”,
donde las reglas obligan a los jugadores a comportarse como lo hacen los
personajes de la serie televisiva en la que está basado.
—La duración de las partidas en los temáticos son más largas, incluso
pueden ser de días dependiendo del juego o las condiciones de victoria.
—Las reglas son muy complejas, y aquí es donde los juegos ingleses más
han influido en los juegos temáticos. Por norma general, los temáticos poseen
largas y complejas reglas en un intento de adecuar las concretas
características del tema elegido del juego a la mecánica, así como para controlar
todas las variantes que puedan surgir durante la partida. También suelen venir
con decenas de cartas o cartones explicando todo tipo de reglas, lo que
complica aún más el juego y lo ralentiza, como puede ser el caso de “The Relic”
o “Arkham Horror”.
—Suelen ser semicooperativos o cooperativos del todo, aunque como he
dicho antes, algunos juegos promueven el conflicto entre los jugadores.
—Los juegos temáticos dependen mucho del factor suerte, ya que en casi
todos ellos es necesaria la presencia de dados o cartas para jugar o determinar
las reglas. Aunque también en los eurogames el factor suerte suele existir, es
en los temáticos donde este factor es más usual.
—La presentación de un temático suele ser caja grande, gran cantidad de
miniaturas, despliegue de grandes tableros y otros elementos siempre
relacionados con el tema elegido.
Juegos de
sociedad
Aunque antes no lo he
mencionado, existe una tercera variante de los juegos de mesa, que son los
juegos de sociedad. Dado que la aparición de los eurogames hizo replantearse
que es un juego de mesa y que no, y puesto que hay muchos puristas que se
niegan a aceptar que su afición no es más que un juego de mesa, se optó por
crear de forma no oficial lo que se denomina juegos de sociedad.
Se entiende por juegos
de sociedad aquellos juegos de reglas sencillas, multijugador y dirigido a un
público no especializado que suele hacer uso de los mismos en el transcurso de
reuniones sociales.
Aunque el Ajedrez o el Go
siguen siendo juegos de mesa, tampoco se acepta que entren a formar parte de
los juegos de sociedad más que nada porque son juegos donde únicamente pueden
participar dos jugadores, mientras que en los de sociedad lo que se busca es un
mayor número de jugadores. Los reglamentos de estos juegos tienden a la
simplicidad y a conseguir que cualquier persona aprenda las reglas en un tiempo
muy corto y sin necesidad de haber jugado nunca a un juego de mesa.
Se entienden por juegos
de sociedad los que necesiten de un tablero, así que juegos que utilicen de
cartas están descontados. Los juegos más famosos y antiguos son el Parchís, la
Oca o Serpiente y Escaleras, pero si nos vamos a los tiempos modernos nos
encontramos el “Monopoly”, el “Trivial Pursuit”, “Cluedo” o “Pictionary” entre
otros. Aunque vista la sencillez de algunos eurogames como “Colonos de Catan” o
“Carcassone”, se podría pensar que también estos entrarían dentro de esta
categoría. Pero no, se da por sentado que son eurogames y como tales se conocen.
Introducción a
mi condición de friki de juegos de mesa
En la próxima entrada de
mis Crónicas ya narraré como me introduje en los juegos de mesa (desde muy
pequeño pero sin saber que eran juegos de mesa tal y como se conocen hoy en
día), pero he querido hacer un pequeño y resumido intento de explicar que es un
juego de mesa y cuáles son sus variantes más conocidas para que el lector se
introduzca un poco en este mundo y comprenda de lo que hablo de ahora en
adelante. Aquel que ya le dé a los juegos o los haya jugado supongo que no
necesitará de mis explicaciones. En todo caso, quedamos para la siguiente
entrada de Crónicas de un friki. No faltéis.
Continuará…
Si te gustan las Crónicas de un Friki, aquí tienes
los enlaces para ir a la primera entrega y la penúltima. Únicamente pincha en
los nombres.
Son mi iniciación en el
mundo del Warhammer 40.000 y digamos una continuación de Crónicas de un Friki a
partir del cierre de la tienda.
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