CONSEJOS A TENER
EN CUENTA A LA HORA DE PUBLICAR TU LIBRO DE FORMA INDEPENDIENTE POR INTERNET
(actualización)
En esta entrada voy a abordar el
tema de la autopublicación de nuestras novelas por Internet en el formato
popularmente conocido como libro electrónico o E-book. A esta forma de publicar
se la conoce como “indie”, pero lo cierto es que no me gusta mucho tal nombre y
prefiero decir “publicar de forma independiente”.
En anteriores entradas he tratado sobre
el tema, como por ejemplo: “¿Publico mi libro por internet de forma
independiente? ¿o no? ventajas y desventajas” y “Autopublicarse, ¿sí o no?”
(para poder leer ambas entradas pincha AQUÍ y AQUÍ). En ellas traté de dar
consejos a la hora de publicar por Internet y de hacer una reseña con las ventajas
y desventajas, pero creo que es el momento de actualizar dichas entradas y
añadir alguna información nueva.
Hace tan solo unos pocos años
publicar en formato electrónico o por Internet era algo marginal. No se sabía
si el formato del libro electrónico iba a asentarse en el mercado o si por el
contrario sería flor de verano, como ha pasado con otros soportes para
reproducir cine o música, por ejemplo. Pues bien, el libro electrónico ha
llegado para quedarse y si bien su impacto no ha sido el esperado (muchos
pensaban que a estas alturas el libro de papel habría prácticamente
desaparecido), sobre todo en el tema económico, lo cierto es que el libro
electrónico goza de buena salud y parece que tiene vida para mucho tiempo. En
estos tiempos donde si no estás visible en la redes sociales o en Internet no
eres nadie (concepto erróneo por otra parte pero no vamos a tratar esto aquí),
hay que tener en cuenta que si deseamos llegar al máximo posible de lectores
debemos publicar nuestros libros por Internet. Esto es tan cierto que déjame
que te ponga un ejemplo: un país tan grande y poblado como México cuenta con
7.363 bibliotecas públicas repartidas en sus 2.281 municipios. Para ser una
nación tan grande y densamente poblada se nos antojan demasiadas pocas bibliotecas.
Es decir, a tenor de esto y de la renta per cápita de los mexicanos y la media
del coste de los libros en papel, podemos darnos cuenta que los libros no están
al alcance de todos los mexicanos, bien sea por temas económicos, bien porque
cerca de su casa no existan bibliotecas. Si nos vamos al tema de Internet, en
México el 59,5% de sus habitantes se declara usuario a diario de Internet,
teniendo el 47% de la población acceso a Internet en sus casas. El 73,6% de los
mexicanos poseen teléfono móvil y tres de cada cuatro teléfonos inteligentes
(Smartphone). De cada cinco escuelas en México, tres tienen conexión a
Internet, cifra que el gobierno mexicano pretende aumentar al 100% en los
próximos años (todos estos datos son facilitados por el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía de México).
¿Qué nos quieren decir todos estos
datos? Que en México los potenciales lectores tienen mayor accesibilidad a
Internet (y por tanto a los libros electrónicos) que a las bibliotecas (por lo
tanto a los libros en papel). Si tenemos en cuenta que los libros electrónicos
son muy baratos en comparación con sus primos de papel, no es de extrañar que
la inmensa mayoría de lectores mexicanos lean libros en soportes electrónicos
en vez de hacerlo mediante el soporte tradicional (papel). Si esto ocurre en
México, podemos presuponer que en otros países como Estados Unidos, Inglaterra,
Francia, Argentina, China, etc. el libro electrónico no solamente se haya
establecido sino que tenga buenas ventas. Para un escritor de hoy en día es una
obligación tener que publicar en formato electrónico.
Vale, me has convencido, publico en
formato electrónico. ¿Cuáles son esos consejos?
Como siempre, en cuanto algo cala
entre el gran público no tardan en aparecer las grandes empresas dispuestas a
enriquecerse a costa de los esforzados autores y de hundir a la competencia
(generalmente a las pequeñas empresas que no pueden competir en igualdad de
condiciones con las grandes). Si bien Internet ofrece una amplia ventana desde
la cual ser visto y la oportunidad de publicar dejando de lado las caducas y rígidas
exigencias de las editoriales tradicionales, una de las principales desventajas
que nos vamos a encontrar con publicar nuestras obras en Internet es que si
publicando en papel se ganaba poco dinero, en formato electrónico se gana mucho
menos todavía. Pero tampoco vamos a tratar esto, solo quería dejar constancia
de ello.
Decía que han aparecido un montón de
empresas que se dedican a publicar y vender libros a través de sus páginas Web
y portales dando a los autores la oportunidad de publicarse de forma independiente.
Ya no tienes que esperar al visto bueno de un editor, ni a tener que escribir
de tal forma o determinado género para que se te pueda publicar. Ahora
directamente subes tu novela tal y como la has concebido y escrito a Internet,
pones el precio que creas conveniente y a esperar resultados. A todos nos viene
a la mente, por ejemplo, la empresa más conocida de todas, Amazon, pero existen
muchas más: Lulu, Bubok, Kobo, Booktango… Algunas más accesibles, otras solo
para el mercado anglosajón, aquellas con unas condiciones y estas con otras,
pero hay variedad para que un autor pueda escoger la que más le convenga.
El problema viene cuando las
condiciones para publicar se nos antojan excesivas, lesivas para nuestros
intereses o sencillamente abusivas. Como indiqué en otras entradas, existen
muchas editoriales de autopublicación en formato papel que engañan y se
aprovechan del autor, haciéndole pagar precios muy caros por publicar el libro
o directamente quedándose con todos los beneficios. Algo parecido está
ocurriendo con los libros electrónicos.
Cuando un autor decide publicar su
libro electrónico a través del portal de una editorial digital o de una empresa
lo hace porque espera conseguir un beneficio. Ese beneficio puede ser bien una
buena publicidad para sus obras de cara a que en un plazo de corto o medio
tiempo pueda obtener buenas ventas y con ellos ingresos, o bien porque desde un
principio se pueda ganar algo de dinero con tus obras aunque sea poco. No nos
debe avergonzar hablar de beneficios. Los escritores debemos quitarnos esa capa
de prejuicios y complejos que nos imponen los demás acerca de nuestro trabajo y
el dinero. Los autores escribimos porque nos gusta contar historias, aportamos
nuestro granito de arena a la Cultura y a la Literatura, todo lo que quieras,
pero debemos comer, tenemos nuestra vida, nuestros gastos y escribir un libro
es un trabajo laborioso que nos lleva mucho tiempo, esfuerzo y sacrificios
realizar. Por tanto, igual que el resto de profesionales de todas las profesiones
se nos debe pagar por ello, o debemos obtener nuestros beneficios. Por eso, la
primera regla que tienes que tener en cuenta cuando decides publicar por
Internet es que, como autor y por tu trabajo, algún beneficio has de sacar. Lo
que no puedes aceptar bajo ningún concepto es que sea la editorial o empresa la
que saque todo el beneficio de tus obras y tu no obtengas absolutamente nada a
cambio.
Han comenzado a proliferar
editoriales y empresas por Internet que buscan autores noveles a los que con la
excusa de publicarles sus libros de forma gratuita les hacen o bien pagar por
publicar, o bien mediante argucias y requisitos se quedan con todos los
beneficios sin haber hecho nada por merecerlo. Y voy a poner un ejemplo que
ilustre lo que digo.
Bajos las buenas
y legales palabras se esconden abusos
Pongo esta empresa como ejemplo de
la misma forma que he hablado de Amazon, Lulu u otras empresas en esta y otras
entradas de mi blog. Poco antes de escribir esta entrada conocí la creación de
una nueva editorial que se dedica a publicar libros electrónicos en el mercado
ruso, pero que ahora se está expandiendo a otros mercados como el de habla
española. Su nombre es Litnet y parece que va con buen ritmo en cuanto a
publicación de libros. Como suelen hacer este tipo de editoriales, a los
autores les exponen que puedes publicar con ellos de forma gratuita, ganar
dinero por las ventas y además tener la posibilidad de que tus obras lleguen a
un montón de lectores de todo el mundo. Hasta aquí todo bien y suena perfecto,
¿verdad? Pero la pega es cuando vas a las condiciones para publicar y vender
tus novelas y te encuentras las primeras dudas y las condiciones no tan buenas.
Para empezar, te ves obligado a
colocar tus obras por partes y de forma totalmente gratuita para los lectores y
no puedes colocar tus novelas completas y a la venta (es decir, ganar dinero
como autor) hasta que no tienes al menos cien seguidores, no te has suscrito a
la editorial (es decir, debes pagar para poder comenzar a poner tus obras a la
venta) y encima la Administración se reserva el derecho de admitir o no que
puedas poner un precio a tus libros. Las condiciones son sencillamente absurdas
y abusivas para el autor, claramente muy beneficiosas para la editorial. ¿Con
qué nos encontramos aquí? Pues con una editorial que no esconde sus requisitos
para publicar, todo muy legal, pero que se aprovecha y mucho de la necesidad de
los autores noveles o que llevan mucho tiempo sin publicar nada para hacer
negocio con ellos. Obviamente, si aceptas sus condiciones y publicas no puedes
hacer nada excepto borrar tu suscripción si no te interesa, pero piensa en lo
que escrito antes: si decides publicar con una editorial o empresa por Internet
es porque tienes que sacar algún beneficio. Si lo que pretendes es que muchos
lectores puedan leer gratis tus obras y de esa forma crearte un nombre y ser
conocido, pues es mucho mejor crear un blog y colgar allí tus novelas, ¿no
crees? Mucho mejor que dejar que una editorial se lucre a expensas de tus esfuerzos
y sacrificios.
Las condiciones para publicar de
Litnet son muy parecidas a las de muchas otras editoriales por Internet. Para
seguir hablando de ello, el que te veas obligado a poner tu novela por partes,
a pagar dinero en una suscripción y a tener cien seguidores para poder comenzar
a poner precio a tus novelas y con ello ganar algo de dinero es una prueba de
la pérfida artimaña de esta editorial para conseguir beneficios a costa del
trabajo de los demás. Claro, te venden la historia y la hipótesis de que es mucho
mejor poner tus obras por partes, que si pierdes dinero al no ser conocido y
bla, bla, bla… pero todas esas absurdas hipótesis se quedan en nada cuando sin
ser conocido pones tus obras en otras editoriales digitales y comienzas a ganar
dinero casi desde el primer día (aunque sea poco). ¿Sabéis lo difícil que es
conseguir cien seguidores? Puedes estar años sin tener siquiera treinta. Es
decir, imaginaos que coloco diez de mis novelas y he de esperar a tener cien
seguidores y para ello tardo, que sé yo, cinco años. Pues durante cinco años la
editorial estará obteniendo beneficios con mis novelas mientras yo no sacaré
absolutamente nada. ¿De qué me vale después de cinco años poder cobrar por unas
novelas? De nada a esas alturas. Mientras, ellos ganando dinero mediante la
publicidad, el cobro de suscripciones y el pago de venta de novelas.
¿De verdad quieres que el fruto de
tu duro trabajo y de sacrificios sirva para dar beneficios económicos a
empresas y editoriales que no te están ayudando en verdad? Ten por cuenta esta
máxima, compañero autor: la editorial no te está haciendo un favor por publicar
tu obra. Tu eres quien les haces el favor al consentir que utilicen tu obra. Y
como tal, deben remunerarte por tu favor.
Amazon también tiene su parte oscura
que camufla con bonitas palabras e intenciones, con llenarse la boca con
proclamas como que “ayudan a los autores indies” y cosas similares, pero lo
cierto es que también se lucran a costa de los autores indies con unas
condiciones muy bien estudiadas para beneficiarles a ellos. En concreto, si
publicamos con ellos y nos vamos a los pagos nos damos cuenta de la trampa en
materia de porcentaje de beneficios. Como ya he explicado esto en otras
entradas no voy a abundar más en ello, pero sirva como ejemplo de lo que digo.
Al menos, con Amazon ganas dinero a partir de tu primera venta, sea cual sea tu
porcentaje de beneficios, y puedes colgar tus obras sin necesidad de ir
cumpliendo abusivos requisitos.
¿Qué debo hacer
antes de publicar por Internet?
Los consejos que doy son siempre los
mismos. Pregúntate antes de publicar con una editorial por Internet lo
siguiente: ¿cuál es tu meta y propósitos como autor? ¿Esta editorial puede
ayudarme a cumplir con esa meta y propósitos? Dependiendo de lo que respondas
sabrás si la editorial te conviene o no.
Por supuesto, lee muy atentamente
las condiciones para publicar y si tienes duda pregunta a la editorial, aunque
no son muy fiables en sus respuestas porque suelen barrer casi siempre para
casa y aunque es verdad que no engañan son muy ambiguos con sus respuestas.
Piensa que trabajan para una empresa y quieren conseguir autores a toda costa.
Si no te fías de las respuestas de las editoriales, es más fiable visitar
foros, páginas Web o redes sociales de autores y editores. Allí pregunta o
informarte sobre la editorial con la que estés pensando publicar.
Nunca cedas tus derechos de autor.
Es más, con este tipo de editoriales por Internet tampoco cedas tus derechos de
publicación, porque entonces te verás que pierdes el control total de tus
obras. Por ejemplo, en Amazon o con Lulu puedes publicar con ellos y con otras
editoriales a la misma vez. Creo que con Litnet también lo puedes hacer. Debes
tener conocimiento total de tus ventas y movimientos de tus obras. Si una
editorial no posee este tipo de controles con libre acceso para el autor
entonces nunca publiques con ellos; lo más seguro es que te engañen. Por lo
mismo, no publiques nunca con una editorial que no esté constituida legalmente
como empresa y posea un número de identificación y fiscal. Nada de publicar en
páginas Web o foros que no sean profesionales. Para eso, como te he dicho
antes, te creas tu propio blog y cuelgas tus obras.
Si cuando te estás informando de las
condiciones para publicar de una editorial y ves que son demasiadas, ambiguas o
confusas, entonces te recomiendo no publicar con ellos. La claridad y
transparencia son las primeras reglas que debes exigir a cualquier editorial
por Internet.
Sé que es muy duro lo que digo, el
no publicar esa novela que llevas años intentando que llegue a los lectores y
en la cual has puesto todo tu trabajo e ilusión, pero créeme, es mucho más duro
comprobar que otros se lucran con tus sacrificios y que tu novela está siendo
explotada y sin que tu no veas ningún tipo de beneficio.
Los autores somos profesionales,
todos, no importa que se publique o no, o que se cobre dinero por ello. El
hecho de escribir ya te convierte en un profesional; otra cosa es la calidad de
la novela y del autor. Por tanto, aunque sea poco, debes exigir una
remuneración por tus obras. Puesto que publicar con las grandes editoriales en
estos tiempos es muy difícil por no decir casi imposible (más que nada por su
culpa y por sus caducas políticas editoriales) los autores nos vemos en la
obligación de ir a Internet a buscar la oportunidad para ver nuestras novelas
en la luz y llegando a los lectores. Internet nos ha dado esa oportunidad,
podemos publicar todas nuestras obras y hacerlo con control sobre ellas. Por
eso mismo, no podemos permitir que aparezcan editoriales y empresas que,
haciendo lo mismo que las grandes editoriales, intenten aprovechar el actual y
pujante movimiento de autores independientes para lucrarse y aprovecharse de
las ilusiones, necesidades y el trabajo de los demás.
Como autor te debes respeto a ti
mismo y a tus obras. Exige ese mismo respeto a los demás. Este es un camino
duro, largo y arduo, pero si eres firme en tus propósitos conseguirás lo que
buscas. Tus obras son fruto de tu trabajo, no regales ese trabajo a nadie.
En España, un jubilado no puede escribir porque se arriesga a que le quiten la pensión, alegando que hay que dejar el sitio a los escritores jóvenes; estúpida razón ya que lo que yo escriba no podrá hacerlo nadie igual; como la técnica de un cantante jamás será exacta a la de otro.
ResponderEliminarOtra cosa sería la jubilación de un tornero, que cualquier otro joven moldearía exactamente igual la pieza de metal.
¡Cuantísima materia gris se está perdiendo en este país de dirigentes mediocres!
Hola, Paco, gracias por leer mi blog y tus comentarios. Efectivamente, es una solemne estupidez justificar la injusticia de que a un jubilado le amenacen con quitar la pensión si sigue publicando y cobrando con ello con la historia de dejar “sitio” a los jóvenes escritores. Bueno, también es cierto en parte: por “jóvenes escritores” entienden a todos estos que escriben “políticamente correcto” y de acuerdo a las ideologías que imperan hoy en día. Esos son los escritores jóvenes que quieren: gente sumisa y que prostituya la literatura a su determinada ideología política. En realidad, el asunto de quitar la pensión a un jubilado si sigue escribiendo va más bien de lo que se lleva intentando hacer desde hace tiempo: ingeniera social con miras a impedir la libre iniciativa ciudadana y que el ciudadano dependa absolutamente en todo del Estado y pase de ser ciudadano a ser vasallo. Bueno, bueno, que esto da para mucho y no me quiero enrollar… Un saludo.
EliminarMe ha servido bastante, hace poco conocí Litnet y estaba pensando participar en un concurso del mismo. Aunque no estaba segura si me convenía o no.
ResponderEliminarDespués de leer este artículo mejor sigo con Amazon, que aunque no es lo mejor, me ofrece más beneficios sobre la publicación de mi libro.
Hola, Noemy. Muchas gracias por leer mi entrada y tus comentarios. A mí me pasó como a ti, solo que en mi caso fue Litnet quien contactó conmigo para que publicara con ellos mis libros. Me hizo ilusión, hasta que estudié bien a fondo sus condiciones de publicación y descubrí la “trampa”, la típica artimaña legal que tan bien funciona en estos tiempos. Amazon tiene también su parte mala, ambos lo sabemos, pero de momento sigue siendo la mejor opción para publicar por Internet. Te deseo suerte en tus proyectos. Un saludo.
Eliminar