DIEZ CONSEJOS
ÚTILES PARA CUANDO ESTES ESCRIBIENDO UNA NOVELA
Desde hace un tiempo vengo
respondiendo a preguntas de escritores noveles acerca de cuál es el método
mejor para escribir o que consejos son los más útiles. Bueno, pues aunque ya
tengo una entrada parecida sobre el tema, vamos a crear una nueva y de paso
actualizamos. Más que nada, esta entrada va para estos autores que recién han
comenzado su carrera como escritores o que ya están trabajando en su primera
obra, bien sea novela o ensayo, da igual.
No existe un método estándar, sino
que cada persona es un mundo con sus manías, pareceres y rutinas. Lo que le
viene bien a uno puede que sea malo para otro, pero lo que voy a tratar es de
dar consejos que más o menos son universales y nos vienen bien para casi todos.
También para despejar ese miedo o las dudas que a todos los autores nos
embargan sobre todo cuando acometemos la inmensa labor que es escribir nuestra
primera novela.
1-Lo primero que
tienes que encontrar es tu horario para escribir. Da igual que sean dos horas
que veinte minutos. Tienes que intentar encontrar un horario y un tiempo que
dedicar a la escritura dentro de lo que es tu jornada habitual. Si trabajas,
procura que tu tiempo de escritura esté al menos lo más cerca posible de tu
salida del trabajo, pues si esperas demasiado y dejas pasar el tiempo
(acercándote a tu horario de dormir) te puede ocurrir que el cansancio ya te
pueda y te impida discurrir con claridad. El escritor debe tener la mente clara
cuando aborda el trabajo.
2-La regularidad
en escribir es lo más importante del mundo. De hecho, dentro de la faceta de la
creación de una novela, la regularidad escribiendo es el 90%. Como he dicho
antes, no importa que sean veinte minutos o dos horas. Lo importante es que sea
el tiempo que sea que dediques a la escritura lo hagas con regularidad.
3-No te obsesiones
con los días. Enlaza con lo anterior. La regularidad es importante, pero no
hace falta que sea todos los días, sino que como su nombre indica lo regular es
que escribas, siendo lo irregular los días que no puedas hacerlo. Si se te pasa
un día sin escribir (por el motivo que sea) no pasa absolutamente nada. Ya lo
compensarás con otro día. La cuestión es que no te culpes por haber dejado
pasar un día sin escribir, ni dejes que eso te agobie y afecte. Lo serio sería
que solamente escribieras un día a la semana.
4-No te pongas
como meta para escribir un número de páginas o de letras por día. Este es uno
de los errores más comunes de los escritores novatos. Se ponen como obligación
escribir cinco páginas diarias o cinco mil palabras y cuando no pueden
conseguir el objetivo se ponen nerviosos, les entran las dudas o sienten como
ellos mismos se presionan y el trabajo les sale mal. El volumen de trabajo
diario depende de muchos factores que en la mayoría de los casos el autor no
puede controlar. Puede ser que se escriba un párrafo en todo un día como cinco
páginas en una hora, dependerá de muchas cosas, entre ellas del estado de ánimo
del propio escritor. Créeme si te digo que con escribir una página diaria ya
has cumplido de sobra. Simplemente escribe y hasta donde llegues.
5-Cuando te
sientes a escribir, hazlo relajado y predispuesto para el trabajo. En caso
contrario, si lo haces cansado o con pocas ganas, lo más seguro es que la
escritura no te cunda y lo poco que hagas te salga mal. Si no tienes ganas por
los motivos que sean, o ves que te encuentras ofuscado y no hay manera de poder
escribir algo decente déjalo, ya continuarás otro día. En ocasiones es muy
bueno tomarse pequeños descansos. Verás que cuando retomes la escritura lo
harás con más ganas.
6-Procura tener
las ideas claras en cuanto al argumento y lo que te toca escribir antes de
ponerte a trabajar. Este es otro error muy común de los escritores novatos:
sentarse en el escritorio ante la hoja en blanco (o la pantalla del ordenador,
en blanco también) y dejar que la “inspiración” acuda a él para ponerse a
escribir. Pues si haces esto, te aseguro que no vas a terminar una novela en la
vida. Antes de ponerte a acometer la laboriosa (y en muchas ocasiones pesada)
tarea de escribir tienes que dedicar unos días a pensar seriamente en el
argumento, los personajes y las situaciones. Estudia, piensa, crea un resumen,
lo que sea, pero cuando te pongas a escribir ya tienes que saber casi con toda
exactitud lo que quieres.
7-Aislate mientras
estas escribiendo. Es una de las leyes de Murphy, indica claramente que puedes
estar todo el día sin que te llame nadie por el teléfono pero en cuanto te
sientas a escribir las llamadas comienzan a darse una tras otra. Tienes que
tener tu rincón para escribir, apaga la televisión, no abras ningún navegador
en el ordenador, pon el teléfono en modo silencio y respeta tu horario de
trabajo y acostumbra a tus amigos y familiares a que lo respeten también.
Algunos escritores ponen música para ayudarse a escribir. Bueno, cada cual es
un mundo, personalmente no pongo música mientras escribo, pero sí cuando corrijo
lo que llevo escrito. Manías de cada cual. Encuentra la tuya.
8-¿Parar para corregir
o no? Algunos autores sostienen que lo mejor para una historia es escribir la
novela de un tirón y no parar nunca para corregir. Argumentan sus tesis en que así
es más “pura” la novela y espontanea, pero eso es tan solo una hipótesis
personal sin ningún fundamento más allá de las opiniones de cada cual. Por mi
parte, sí que paro para corregir, releer y tener control de los conflictos,
argumentos y personajes y dejarlo todo bien atado y escrito. Como en el tema de
la música, que cada cual encuentre su mejor manera de tener la novela lo más
perfecta posible.
9-No trabajes en
varias cosas a la vez. Esto es contraproducente sobre todo si eres escritor
novel o dispones de poco tiempo para escribir. Quienes se pueden permitir
trabajar en varios proyectos a la vez son aquellos autores que disponen de
mucho tiempo para escribir y tienen horarios regulares (en la mayoría de los
casos es porque viven de ello o están en el paro y por desgracia poseen mucho
tiempo libre). Lo más aconsejable es que si estás trabajando en una obra estés
con ella hasta que la termines y después te pongas con la siguiente.
10-Si te encuentras
atascado con la novela y te ves incapaz de proseguir, tranquilo, no pasa nada,
deja de escribir por unos días y descansa. Esto nos pasa a todos los
escritores. Lo que ocurre es que la experiencia te enseña que tarde o temprano
la mente se te agota y lo que necesitas es desconectar un poco. Los noveles
confunden esto con que “han perdido la inspiración” o porque no sirven para ser
escritores. Error. Es tan solo cansancio mental (por los motivos que sean) que
se soluciona con unos días de relajación. Verás como en cuanto la mente te
descanse volverás a sentir ganas terribles de ponerte a escribir.
Estos son los diez consejos más
comunes y universales para todos los autores, pueden variar para cada uno,
porque como ya he dicho cada persona es un mundo. Cuando ya tengas cierta
experiencia comenzarás a tener tus propias pautas de trabajo que te harán ser
más productivo y cumplir con tus objetivos. Recuerda, el oficio de escritor se
basa en la disciplina, el trabajo, el estudio y la constancia. Cosas como
inspiración y mitomanías son más leyendas urbanas que otra cosa. Nos leemos en
la siguiente entrada.
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