Increíble historia que parte de un hecho histórico real. La crítica ha sido excelente con la obra, tildándola de aceptable novela que conjuga magistralmente la novela histórica con el trasfondo sobrenatural, que fue mi intención desde el principio. Cargada de épica, aventura en su estado más puro y violencia, en LA CAÍDA DEL ÁGUILA asistimos a la primera aventura del tribuno militar Cayo Tulio Marcelo y del bárbaro Segestes que está a las órdenes de Roma. Es el principio de una saga de varios libros donde, aparte de tener un trasfondo sobrenatural que se conoce como “fantasía heroica”, la historia evoluciona por derroteros insospechados libres de las ataduras de la rigurosidad histórica. Es el mundo de la Roma Imperial, pero no es el mundo que nosotros hemos conocido, sino otro muy diferente.
Escrito en un estilo directo, rico en diálogos ágiles y creíbles, batallas cruelmente reflejadas y deslumbrante fantasía aderezada con terror al más puro estilo H. P. Lovecraft, la novela engancha desde el principio hasta el final, dejando al lector con ganas de saber más sobre los personajes y sus aventuras.
La génesis de la novela parte del hecho que me apeteció escribir una novela sobre Roma ambientada, al menos el principio, en la masacre de Teotoburgo acaecida en el año 9 después de Cristo. Grande fue mi sorpresa al constatar que sobre el tema ya se había escrito mucho, y entonces me propuse darle un “toque” diferente: el de trasfondo sobrenatural comentado ya antes. Una vez terminada la obra la envíe a prácticamente casi todas las editoriales que en España había por entonces, y todas me dijeron no, o no me contestaron, que eso fue lo que hicieron la mayoría. Cuando ya habían pasado meses y perdía la esperanza de poder publicar la novela, se puso en contacto conmigo Ediciones Medea (por aquel entonces se llamaba Ediciones Megara, pero enseguida cambiaron el nombre). No conocía a esa editorial, y no sabía de que manera les había llegado mi manuscrito, pero tampoco me importó mucho pues por fin una editorial se interesaba por mi novela. Más tarde supe que al editor Márquez Periano le había llegado la novela a través de un tercero, que había rechazado la novela simplemente por “política editorial”, pero que le había gustado mucho y por eso se la envió a Ediciones Medea para que la echaran un vistazo. En un artículo aparte ya explicaré que es eso de la “política editorial” y porque con este pensamiento la inmensa mayoría de los autores españoles lo tienen difícil para poder publicar en España.
Volviendo al tema de la novela, al editor le entusiasmó la obra, le encantaba la trama, la tensión, el estilo, la narrativa, pero me pidió que debía cambiar un par de cosas y añadir al menos un par de capítulos para que quedara en un libro un poco más grueso. Además, debía dejar un final un poco más abierto, por si la obra tenía éxito y se debía escribir una segunda parte. Dicho y hecho. Añadí dos capítulos más y reescribí el final. Es por eso que quizás se nota un estilo diferente de algún capítulo a otro, pues de cuando escribí el primer borrador de la novela a cuando añadí los siguientes capítulos ya habían pasado al menos dos años, tiempo donde como escritor había mejorado en cuanto a técnica y estilo narrativo; pero esto, lejos de estropear la historia, la mejora. Bueno, que voy a decir yo, ¿verdad?, que soy el autor.
Pasó por muchas dificultades la novela antes de ser publicada. Todo lo que pudiera salir mal, sencillamente pasó, incluido un accidente de tráfico que sufrió el editor. Parecía que la obra estaba maldita y que nunca iba a salir: fallos en imprenta, en maquetación, terremotos económicos, sinfín de problemas, pero finalmente la novela vio la luz en un formato a medio tamaño entre el normal y el de bolsillo.
El porqué de poner seudónimo en la novela se basó en lo siguiente: por una parte, siempre es más difícil para un autor novel triunfar en España si es español. Sí, es triste, pero es así, y si la novela tiene al autor como “Manolo Pérez” es más que seguro que no venda casi nada. Pero si tiene de nombre “Thomas Green” la cosa cambia. Así pues, se decidió que mi primera novela en Ediciones Medea se presentara con el nombre de J. S. Charles, que es mi nombre en inglés y abreviado ( J. Juan, Charles, Carlos, S, Sánchez). Por otra parte, la novela se iba a publicar en Estados Unidos, y allí también ocurría lo mismo. En un principio me sentó mal, tengo que reconocerlo, pues el ego de un escritor es bastante grande, ja, ja, ja, pero tampoco se trataba de poner demasiadas trabas no fuera a ser que no me publicaran. Con todo, ni nombre de verdad y la foto se encontraban en el interior, así que sin más dilación, se publicó la novela. Como curiosidad final, las siguientes partes de la saga también se firmarán con el seudónimo, ahora siguiendo con el juego hasta el final. Podréis encontrar un capítulo de la obra en mi blog; espero que os guste.
Primera edición: noviembre de 2006
ISBN: 84-935094-0-X
LA CAÍDA DEL ÁGUILA está escrita por Juan Carlos Sánchez Clemares, y la novela publicada por Ediciones Medea. Puedes adquirir la obra en la página Web de la editorial o en tu librería más cercana.
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