LA GÉNESIS DE…
CUENTOS
MARAVILLOSOS
Con esta entrada doy inicio a una
nueva sección en mi blog dedicada a mostrar cual es el proceso de la creación
de mis novelas y el porqué me decidí a escribir en su momento sobre ese tema en
concreto. Es decir, la génesis de la obra.
Tres son los motivos que me llevan a
escribir estas entradas dedicadas a mis novelas: el primero, responder a las
preguntas curiosas de muchos lectores que me escriben interesándose por las
anécdotas relacionadas con el libro que se han leído y que les ha gustado;
segundo, dar publicidad a mis novelas, algo muy necesario si quiero que lleguen
al mayor número posible de lectores; y tercero y último alimentar un poquito mi
ego, puesto que los escritores no dejamos de ser personas normales con un
corazoncito al que se le somete a constantes ataques (la crítica de los
lectores, los varapalos editoriales, las negativas a sus intentos de publicar,
el pirateo, el escarnio, befa y mofa…) y de cuando en cuando un pequeño chute
de ego y confianza no viene mal. Y escribir sobre tus novelas te lleva a eso: a
ganar enteros pues al compartir tus experiencias con los demás sientes que
estás haciendo algo bueno que te puede servir tanto para mejorar como escritor
y como persona.
Cuentos
Maravillosos
La génesis de Cuentos Maravillosos
es en realidad una historia algo triste. Es bastante anecdótico como unos
cuentos basados en la esperanza, el amor, la amistad, el valor, el sacrificio,
la honestidad, la sinceridad, etc., nacen de una experiencia triste y de una
profunda depresión.
Cuentos Maravillosos no fue mi
primera novela, ya escribí cuatro años antes y variados relatos cortos y
artículos, pero sí fue la primera en ser publicada en formato papel con la
editorial Slovento desaparecida en la actualidad. También es curioso que justo
cuando ya había dejado atrás el proceso de escribir relatos cortos y ponerme
con novelas largas, mi primera obra en ser publicada sea precisamente cuentos
cortos. Y me explico.
Es muy normal en los autores que
recién comienzan su carrera como escritor trabajar en relatos cortos. Puesto
que se tiene poca experiencia en el complicado proceso de la creación de
historias y personajes, es relativamente fácil iniciarse con relatos cortos ya
que necesitan de un periodo más corto para ser ideados, organizados y escritos.
Pero llega un momento que escribir relatos cortos ya no te satisface, que
necesitas volcarte en un reto mayor. Es entonces cuando has dejado atrás tu
etapa inicial de autor y comienzas una nueva y más grande. Y cuando había
dejado de lado escribir relatos cortos y ya tenía cuatro novelas se pusieron en
contacto conmigo los de la editorial. Pero retrocedamos un poco y contemos
porqué me dio por escribir cuentos y de que van exactamente.
Tras la más
negra de las noches siempre llega el amanecer más esplendoroso
Cuentos Maravillosos fue publicado
en el año 2004, pero los tres relatos que conforman el volumen 1 (La historia
del caballero Carlos LeLoup, El Hada Lechuga y la Bruja de oro) fueron escritos
un par de años antes. Por entonces, y por motivos muy personales y varapalos
que la Vida te mete de cuando en cuando para probar tu fortaleza, andaba sumido
en una gran tristeza y en una depresión de las que se conoce como de caballo
(el cierre de mi negocio, la pérdida de mis ahorros, la deuda contraída con
Hacienda, en paro, traiciones, se me caía el pelo…) y todo lo veía negro y
difícil de superar. En esas estaba, no queriendo saber nada de nadie y
renegando de todo, cuando me dio por escribir cuentos que hablan del amor y la
esperanza. ¿Cómo fue posible eso? Pues porque soy de natural optimista, y
aunque estaba con una gran depresión no dejaba de creer que podría salir de
esta y que la redención y un futuro mejor estaban a mi alcance. Cuentos
Maravillosos me sirvieron como válvula de escape de los sentimientos negativos
y una forma de combatir contra lo que me afligía. Por supuesto, también fue la
contestación a un libro que me recomendaron y que es bastante conocido: “El
caballero de la armadura oxidada”, de Robert Fisher.
Dicho libro tiene un bonito mensaje
y párrafos cargados de simbolismos, pero, en mi modesta opinión, es muy
aburrido de leer, ya que si bien su mensaje es hermoso, su narrativa es
pomposa, grandilocuente y extremadamente pretenciosa. ¿Dónde está el
entretenimiento? ¿Dónde está realmente la magia que ese tipo de relatos suele
transmitir? Cualquier película de Disney o cuento de los hermanos Grimm posee
claramente esa magia, esa espectacular fantasía cargada de simbolismos y
mensajes y sin que necesite caer en la pedantería o en lo artificial. Así,
aunque “El caballero de la armadura oxidada” me gustó, pensé que podría
escribir cuentos similares pero dotándoles de mayor magia y aventura. Puede que
fuera arrogancia por mi parte creer eso, pero lo primero que debe ganar un
escritor es confianza en sus posibilidades. Pero la cuestión era saber si en mi
estado depresivo podría afrontar la tarea de escribir cuentos que hablaran de
la amistad, el amor y la superación personal.
Trabajando en
los cuentos
Todas mis ilusiones, sueños y
esperanzas los volqué en la creación de los tres cuentos. Son cortos, pero
intensos, cada párrafo, cada dialogo fueron pensados, reescritos y meditados, y
cada cuento incide en una cuestión básica del ser humano: la capacidad de
perdonar, de mejorar y de ayudar a los demás. Hay muchos más mensajes, claro,
pero ya me perdonarán si les digo que lo mejor es que los lean y juzguen por
ustedes mismos. La cuestión es que escribí los cuentos y una vez registrados me
pregunté qué demonios hacía con ellos. Vale, sí, me puse la tarea de crearlos,
pero la verdad sea dicha nunca con la intención de publicarlos porque no creía
que a ninguna editorial les interesara. Y así fue. En el tema de los cuentos,
España es un mal sitio para publicar. No solamente tienes que combatir contra
la necedad de las grandes editoriales y la sociedad española y el casi
monopolio que existe de autores y empresas en esto de los cuentos, sino también
con el hecho de que como te llames Pepito Pérez y seas de Alicante, por
ejemplo, mal lo tienes para publicar.
Aunque no creía poder llegar a buen
puerto, lo cierto es que los cuentos los moví por muchos sitios y los envié a
variadas editoriales, recibiendo siempre un no por respuesta y eso cuando me
contestaban. Así fueron pasando los meses y los años, y cuando ya los Cuentos
estaban criando polvo en mis cajones, una editorial se puso en contacto
conmigo.
La publicación
de Cuentos Maravillosos
Esa editorial, como dije más arriba,
fue Slovento, hoy desaparecida. Era una editorial con dos vertientes: la
publicación al más puro estilo tradicional y la auto-publicación que por aquel
entonces estaba comenzando a entrar en España. Me ofrecieron la posibilidad de
autopublicarme, pero rechacé la oferta y ahí pareció que todo terminaba, pero a
dos de las editoras (era una editorial que llevaban cuatro mujeres creo
recordar) les encantaron tanto mis cuentos que no querían que se
desaprovecharan. Me hicieron entonces una nueva oferta, que consistía en
publicar los cuentos de forma normal, con un pequeño porcentaje para mí de las
ventas (muy pequeño porcentaje, que le vamos a hacer…) y aquello me convenció
más. Cuentos Maravillosos fue publicado y su tirada fue pequeña: cien
ejemplares. No obstante, en cuestión de meses aquellos cien ejemplares se vendieron
muy bien y le siguieron otros cien, y otros cien, y otros…
La cuestión es que durante un tiempo
se vendieron muy bien, aunque la editorial al ser pequeña no entraba dentro de
los circuitos de distribución de las grandes empresas y superficies. Cuentos no
se encontraba ni en El Corte Inglés, ni en el FNAC o en La Casa del Libro, pero
sí en pequeñas librerías de barrio. Aún así, durante un tiempo gozó de buenas
ventas. Incluso la revista “Cosmopolitan” dedicó a mis Cuentos una pequeña
columna donde opinaba de los cuentos y la intensa emoción que se sentía ante su
lectura. Como bien predijeron las editoras de Slovento, Cuentos Maravillosos
gustaba mucho a las mujeres.
Por cierto, no quiero dejar de
recalcar que las ilustraciones, tanto de la portada como de la contraportada,
son dibujos originales del gran ilustrador y mi gran amigo Iván Gil,
archiconocido sobre todo allende las fronteras españolas, en concreto en
Francia. En un principio, Cuentos iba a ser un libro ilustrado e Iván creó
varios preciosos dibujos, pero debido a los costes que supondría tal edición el
proyecto finalmente no se llevó a cabo. Iván por entonces me pudo dibujar todo
aquello, pero hoy en día no podría. Con su mujer e hija vigilándole
atentamente, atado a la mesa de dibujo con una gruesa cadena y esclavizado por
el éxito de sus trabajos, Iván no tiene tiempo ni para quedar con los amigos.
Grande Iván, muchas gracias por los dibujos y por tu tiempo.
Pero todo tiene un final, y a
Slovento le llegó dicho final pues no conseguía despegar en ventas y el negocio
no prosperó, viéndose obligado a cerrar. Creo que en un par de ocasiones,
ignoro si con las mismas editoras u otros socios distintos, se intentó volver a
sacar la editorial a flote, pero no cuajo. Las últimas noticias que tuve de esa
editorial fueron en 2007 y desde entonces no supe más de ella. A lo mejor sigue
funcionando, pero ya es algo que no me interesa. En su momento me fueron útiles
y mucho les agradecí la oportunidad ofrecida, pero en la actualidad prefiero
publicar los Cuentos de forma totalmente independiente.
El segundo
volumen de Cuentos Maravillosos
Años más tarde decidí publicar mis
libros en Amazon en formato digital o libro electrónico. El porqué de esta
decisión se debe en gran medida a la imposibilidad de publicar en España y
aunque algunas de mis obras ven la luz más allá del Atlántico, siempre me
reservo los derechos digitales de mis novelas para poder publicarlas en España
aunque sea a través de un portal en Amazon.
Con la excusa de publicar en Amazon,
releí y corregí los cuentos, añadiendo otros tres cuentos más que fueron
escritos meses más tarde de que Cuentos Maravillosos saliera en formato papel
con Slovento. Dichos cuentos son “Historia de dos patitos”, “El rescate de una
princesa” y “El campesino mentiroso”. Por tanto, se puede decir que la edición
digital es el segundo volumen de mis Cuentos.
Aunque no tienen unas grandes
ventas, Cuentos goza de buenas críticas y les tengo especial cariño por ser la
primera obra en ser publicada en formato libro. El futuro de Cuentos pasa por
ser ampliado en un tercer volumen con un par de cuentos más, pero eso será para
más adelante. Otro proyecto relacionado es aunar mis relatos cortos navideños
(que están en este mismo blog, búscalos en las etiquetas) para que formen parte
de la familia de los Cuentos Maravillosos.
Si te apasionan las historias de
caballeros, hadas, brujas, dragones que cuentan chistes y la fantasía, Cuentos
Maravillosos te gustarán. Adéntrate en un mundo mágico donde el mañana está
plagado de esperanza, color y amistad.
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