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lunes, 8 de enero de 2018

CRÓNICAS DE UN FRIKI XXV

CRÓNICAS DE UN FRIKI XXV

  
Los juegos de mesa; tercera parte.
La Edad de Oro.

            En la década de los 90 del siglo XX los juegos de mesa parecían haber pasado a mejor vida. El auge de los juegos de rol pero sobre todo de las cartas Magic parecía indicar que los juegos de mesa se relegaron a “juegos para especialista” o para minorías nostálgicas que seguían jugado a los juegos de su niñez. Aunque en otros países como Inglaterra, Francia o Estados Unidos los juegos de mesa seguían causando furor, en España prácticamente dejó de jugarse. Se seguían vendiendo juegos, pero del tipo “Monopoly”, “Trivial Pursuit” y similares. Lo más parecido a juegos de mesa, y casi siempre del tipo temático, eran “Space hulk” o “Avanced Heroquest”, ambos de Citadel (Games Workshop). Juegos míticos como “Heroquest” o “El Imperio Cobra” habían dejado, sorpresivamente, de venderse prácticamente de un día para otro. Los presagios no eran buenos, pero los juegos de mesa sencillamente se estaban tomando un respiro para volver con más fuerza.

Cae el rol y el Magic parece tocar su tope
           
            Lo que parecía imposible sucedió: el rol desapareció. O al menos se dejó de jugar tanto que ya era muy difícil poder encontrar jugadores. En cuanto al Magic, tras los primeros años de arrase total en cuanto a ventas y atención entró en una fase donde se estabilizó y dejó de acaparar todas las miradas, permitiendo que poco a poco otras aficiones comenzaran a hacerse un hueco en el difícil mercado del entretenimiento. En otras entradas ya he hablado extensamente de los juegos del rol y del Magic, así que no es necesario que explique nada.
            La cuestión es que hubo un hueco que se creó en el mercado con la casi extinción del rol y las tiendas especializadas se apresuraron a rellenar dicho hueco como fuera. A pesar que los video juegos arrasaban (y lo siguen haciendo) en ventas, las tiendas especializadas no se atrevieron con ellos debido al alto coste de los mismos, a las condiciones de venta y sobre todo porque no podrían hacer la competencia a las grandes superficies tipo El Corte Inglés, Media Mark o FNAC, por ejemplo, reyes supremos en cuanto a la venta y distribución de los juegos. Si se quería entrar al mundo de los videos juegos había que especializarse en ellos, tipo tiendas Games (pero que no dejan de ser una cadena de tiendas al servicio de una gran empresa). Los juegos de mesa vinieron a llenar ese hueco, en su mayoría provenientes de Alemania y Estados Unidos. Los inicios no fueron fáciles, pero una vez conseguido el objetivo los juegos de mesa han llegado para lo que parece por mucho tiempo a las tiendas y  las estanterías de clubes, asociaciones y hogares. Y aunque no fue el primero, ni el precursor, el que en España los juegos de mesa pudieran tener éxito es debido al archiconocido juego alemán “Colonos de Catan”.


 Todo comenzó en una isla…

            Pues sí, amigos, el arrollador éxito de “Colonos de Catan” fue el que propició que en España los juegos de mesa, tanto eurogames como temáticos y tal como se entiende hoy en día por juego de mesa, lograran ser conocidos y comenzar su andadura tanto en tiendas especializadas como en jugueterías, grandes superficies, etc.
            En 1995 el juego diseñado por Klaus Teuber se puso a la venta en su versión definitiva. No es el mejor juego, ni el más estratégico, ni excesivamente original, pero tiene algo que hace que todos los aficionados a los juegos de mesa le hayan jugado alguna vez o se hayan iniciado en este mundo con dicho juego. Traducido a más de dieciocho idiomas, con aproximadamente quince millones de jugadores en todo el mundo y decenas de expansiones y versiones “Colonos de Catan” se ha convertido por derecho propio en el juego más vendido y conocido de todos. Su éxito, como digo, propició que los comerciantes y empresarios se arriesgaran con otros juegos del estilo y los eurogames fueron apareciendo en las tiendas al principio relegados a una esquina para no mucho tiempo después poseer apartados exclusivos para ellos. “Carcassone”, “Aventureros al tren”, “Alta tensión”, “Puerto Rico” entre otros vinieron a continuación de “Colonos de Catan”, convirtiéndose también en éxitos de venta. Algunos eran más antiguos que “Colonos de Catan”, pero ya digo que pudieron ver la luz gracias a que “Catan” se convirtió casi en un fenómeno social.


Pero esto es España, no lo olvidemos

            No, no lo olvidemos. En Alemania, patria de “Colonos de Catan”, se calcula que se han vendido más de tres millones de unidades del juego y más de diez millones de alemanes lo han jugado. En España esas cifras nunca se han dado. Aunque ahora es muy común ver juegos de mesa por todas partes, cada mes suelen salir novedades y hay muchas asociaciones no significa que las ventas y las salidas de los juegos tengan el ritmo que tienen Alemania, Inglaterra o Estados Unidos, por ejemplo. Las ventas en España, comparadas con otros países de nuestro entorno, son muy bajas y la afición a los juegos de mesa no es algo tan normal como en otros lares. Por desgracia, los altos precios de los juegos, el seguir creyendo que son para niños o el escaso interés que de siempre la sociedad española ha tenido por estas aficiones consigue que las empresas no se arriesguen con los juegos y saquen tiradas limitadas o escasas de los mismos o directamente ni los pongan en venta. Muchos juegos (demasiados) nunca se han puesto a la venta en España, teniendo el aficionado que comprarlos por Internet si quiere tenerlos; y otros tanto (para ahorrar costes) se han puesto a la venta pero sin traducir al español. También se da el caso de juegos que arrasan en ventas y éxito en otros países pero aquí tarden mucho tiempo en traducirse o ponerse a la venta porque el mercado español no está listo para ello, caso, por ejemplo, de “El Grande” o “Puerto Rico”. Y, lo más común, es que incluso después de ponerse a la venta con escasas unidades el juego una vez agotado no tenga más ediciones y no se ponga a la venta (o tarde años) como en el caso de “Drácula” o “Marco Polo”.
            Al menos, y nos podemos consolar, es que se ponen a la venta juegos de mesa y que las grandes empresas parecen comenzar a darse cuenta de que es un negocio que puede ser muy lucrativo a poco que inviertan en ello. Los juegos de mesa ya han sido anunciados en televisión, periódicos y se habla de ellos por todas partes. Constantemente hay concursos, campeonatos, exhibiciones… Y existen multitud de asociaciones en España donde se puede jugar a ellos. Hay juegos de todo tipo, eurogames, temáticos, para grandes y chicos, para principiantes y veteranos, complejos y sencillos… Verdaderamente, se puede decir que estamos en la Edad de Oro de los juegos de mesa.


Como me introduje en el mundo de los juegos de mesa

            Como no podía ser de otra manera, fue en mi club, El Ojo del Terror, donde comencé a jugar a los juegos de mesa. Y “Colonos de Catan”, aquí le tenemos, fue mi primer juego desde que dejara de jugar a “Risk” o “Heroquest”.
            Debido a que los juegos de rol en mi club ya no se jugaban y a que yo mismo me desinteresé por completo de Warhammer 40.000, mi ansia friki necesitaba ser colmada y mi atención se centró en los juegos de mesa. Con mi amigo Iván Gil y un par de colegas más comenzamos a jugar en su casa a “Colonos de Catan” para después pasar a “Carcassone”. Eran juegos divertidos que enseguida me engancharon. El problema es que eran demasiado caros para mi presupuesto y ocupaban demasiado espacio. Tener veinte juegos de mesa en casa significa ocupar gran parte de un armario. Los coleccionistas saben de lo que hablo y los problemas que se presentan.
            Pero existía una opción para poder comprar juegos y disfrutarlos, y esa opción pasaba por introducirlos en El Ojo del Terror. No me voy a arrogar por entero la idea de tenerlos en el club, pues fue una cosa que se nos ocurrió a unos cuantos, pero sí que puedo decir que me reuní con otros socios aficionados a los juegos de mesa y hablamos sobre la posibilidad de crear una ludoteca en la asociación compuesta por juegos de mesa. Si previamente habíamos tenido una roleteca, la ludoteca era factible. En una reunión se propuso la compra de unos pocos juegos y dejarlos en un armario para comprobar si podían tener éxito entre los socios. Y, cómo no, uno de los primeros juegos en comprarse fue “Colonos de Catan”. Fue todo un éxito y esos tres primeros juegos pronto abrieron paso a otros tres más, y a más…

 

Los juegos de mesa se adueñan del Ojo del Terror

            En el club se ha jugado a muchas cosas, al rol, al Warhammer 40.000, al X-Wing, a Infinity, a Malifaux… De estas aficiones algunas ya no se juegan, otras sí pero de forma discreta, un puñadito de socios, pero los juegos de mesa no solamente lo juegan casi todos los socios, sino que además no paran de crecer y de crear adeptos. Al principio los miembros de la Junta Directiva decidían que juegos se compraban, pero los socios quisieron tener voz y voto en la decisión de compra ya que deseaban que sus juegos favoritos estuvieran en el armario. Se llegó entonces a la solución que tenemos hoy en día, que consiste en que cada socio propone tres juegos más un juego “pequeño” (juegos de no más de media hora de duración y de precio pequeño) y los juegos más veces propuestos pasan a la fase de votación. Los tres más votados se compran (sin importar el precio) y se añaden a la ludoteca. En el club hemos pasado de tener tres juegos a casi cien, quedándose el armario sin hueco y ya pensando en rellenar otro.
            Al “Colonos de Catan” le fueron sucediendo “La villa”, “Le Havre”. “Agrícola”, “Blood Rage”, “Terraforming Mars”, “Russian roalraids” y muchos más, incluidas expansiones y juegos pequeños tipo “King of Tokyo”, “Seven Wonders”, “Splendor”, “Piko piko”, etc. Para todos los gustos y todos los colores.
            Para mí, pocas cosas hay mejores que reunirse con los amigos en el club y pasar la tarde echando una partida a un juego de mesa. No todos los juegos me gustan, y no siempre se gana, pero es genial y cada día me gusta más. En la actualidad es de las pocas aficiones que me quedan, junto con los Playmobil, el cine, los libros, las películas, los cómics… La cuestión es que gracias al club puedo disfrutar de un montón de juegos que de otra manera no los podría ni conocer, pues como digo, coleccionar juegos de mesa en casa es un serio problema de espacio y dinero. No sé hasta donde y cuando me puede llegar esta afición, pero pienso que mientras exista el club seguiré jugando. Y si no, ya tengo amigos que también tienen sus juegos, pues no solamente juego en El Ojo del Terror, sino que son antológicas las quedadas en casa de tal o cual amigo para pasar la tarde, o el día completo, jugando al “Relic” o a lo que se tercie.


            Si quieres conocer nuestro club y nuestro fastuoso mega armario repleto de juegos de mesa pásate por él, está en Getafe.
            Y hasta hemos llegado con las Crónicas de un Friki relacionadas con los juegos de mesa. Espero que te haya gustado.

            Si te gustan las Crónicas de un Friki, aquí tienes los enlaces para ir a la primera entrega y la penúltima. Únicamente pincha en los nombres.














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